Hoy amanecí nostálgica, cuántas veces hemos lamentado haber perdido personas que eran importantes en nuestras vidas, aquellas con las que pudimos imaginar un futuro juntos y por varias razones se apartaron de nuestras vidas o tuvimos forzosamente que alejarnos. . . Inclusive llegamos a pensar que nuestra vida tomaba un rumbo indeseado, apartándonos de aquello que sentíamos tan nuestro. Incluso he pensando que llegan a destiempo, en el momento equivocado, que si hubieran llegado más tarde a nuestras vida, la historia sería distinta.
Siempre he sabido que las personas que se cruzan en nuestro camino generan en nosotros cambios, crecimiento, nos enseñan otras visiones de la vida, independientemente de lo que ocurra, si ubicamos o no a esa persona especial, no nos queda más que agradecerles a aquellos que contribuyeron con lo que en la actualidad somos, todas en su momento corresponden a las personas adecuadas para nosotros.
Ciertamente a veces se nos torna en agradecimiento, cuando nos topamos con quien consideramos se acopla mejor a nuestra vida, con quien encaja perfectamente a lo que esperándolo o no, siempre hemos deseado….Inclusive pensamos, puede que esta vez sí sea para siempre, aunque esto no es relevante, porque los momentos compartidos y el camino recorrido sencillamente tiene un incalculable valor…
He pensado tantas veces que no debemos aferrarnos a aquello que nos ocurrió, sino abrirnos paso a las nuevas oportunidades. No debemos entristecernos por que terminó, sino sonreír porque ocurrió. Es una forma de ver la vida que nos llena de fe y no de miedo, es una forma de decirnos a nosotros mismos que confiamos en el proceso de la vida, en que las cosas ocurren de manera natural y sabemos que cada una de las personas que transitan con nosotros si se detienen y no continúan es porque hasta ahí era su recorrido. En cambio el que se queda firme, aunque pase el tiempo y no lo veamos mucho en nuestro recorrido pero de vez en cuando te haces presente aunque te ignoren, con tus diferentes mensajes tu le dejas saber a la persona que tu sigues ahí en la distancia.
Que no fue casualidad el conocernos todo tiene un propósito de ser y conocerte fue la mas grande enseñanza de mi vida. Yo aprendí a ver la vida desde el agradecimiento, desde el optimismo nos hace andar más cómodos, nos hace interferir menos con lo que busca nuestro corazón. A medida que pasa el tiempo somos capaces de darnos cuenta de por qué y para qué queremos estar con alguien y nos hacemos conscientes de qué es lo que realmente queremos y de qué estamos dispuestos a ofrecer.
Este pensamiento me llega luego de reflexionar, realmente no termine con ese ayer en la “historia” de mi vida, prosigue inconclusa y hasta que yo no pueda cerrarla, esta nueva oportunidad no podrá funcionar, porque “ese ayer”, llega siempre entre luz y sombras al saber que no conocieron la verdadera persona que soy. Mientras me sienta así eso me detendrá de vez en cuando en mi caminar por la vida ,me detendré y mirare en ese ayer, intentando nuevamente poder reencontrarme con "él" en ese “CRUCE”, necesito que me permitas expresar lo que nunca pude decirte. En ese instante percibirás la VERDADERA persona que soy, con defectos y virtudes, esforzándome siempre en que mis virtudes puedan opacar mis defectos y de esa manera cada uno continuar su caminar por la vida sin esa atadura que en lo personal me ha hecho sentir, que es mi deber, tu lo mereces, porque valoro el ser humano que fuiste cuando nos encontramos. Eres único e irrepetible de eso no tengo la menor duda, créeme cuando digo que eres la mejor persona que he conocido.
Muchas veces esperamos cosas que no estamos preparados para manejar, esta preparación viene ligada a la experiencia, (madurez), esa que a veces pensamos que se presenta tarde, pero llega justamente cuando estamos preparados, ni antes ni después, como la mayoría de las cosas en nuestra vida. Sé que este es el momento y estoy preparada indudablemente para decirte la frase de despedida que TÚ siempre mereciste.
Confía en la vida y prepárate para agradecer inclusive las lágrimas que derramaste por ese amor del pasado, porque indudablemente todo ocurre por algo. “Tu”, eres la base de esta MUJER REALIZADA, en lo personal, profesional, en mis logros y rodeada de personas que me hacen sentir apreciada, querida, que confían en mí, al igual yo en cada una de ellas, y siempre diré que esta persona que soy hoy día te lo debo a TI.
“A DIOS LE DOY GRACIAS POR HABERTE CONOCIDO, AL DESTINO POR HABERTE PUESTO EN MI CAMINO Y A TI POR HABERME LLEVADO SIN TU SABERLO A LA PROFESIONAL QUE SOY HOY”.
Debo estar en esa página de tu ayer como quien soy, lo que paso no se puede cambiar, pero lo que sí es verdad es que merecemos que me conozcas REALMENTE COMO SOY
