Un deseo enorme de navegar por tu cuerpo de cristal
al lugar de tu intimo silencio, donde me pierdo en sentimientos.
Donde al tocar tu corazón, me abras las puertas de esta
ilusión.
Yo navegante del océano, jugueteando con las aguas profundas
de la vastedad del mar, donde mis labios, unidos a los tuyos se
deleitarán. Somos torbellinos de emociones, adentrados en
la infinidad del mar sintiendo las cálidas aguas que recorren
nuestros cuerpos con intensidad.
Como testigos, miles de estrellas, el sol, la luna, el día, la noche,
el mar y la arena, complemento ideal, que nos estremece estas ansias
de amar.
Navegarte sería un sueño hecho realidad, donde se confundirán
mi arena con la inmensidad de tú mar.
¿Mí príncipe, por qué no llegas a mi orilla?
¿Por qué no entras a mi mar?
Tus pensamientos siguen como aguas turbulentas,
Que no te dejan continuar.
Yo sigo aquí, con ansías locas de envolverme
en tus olas, como el mar en la arena.
Adentrarme en tus aguas, para calmar este
afán, que es mi condena.
Cuando dije que te amaba era,
porque bajo tus brazos me cobijaba.
Nunca pensé que te perdería, mucho menos
que un día te marcharías.
Porque para siempre pensé, que en
mis brazos te quedarías.
Pensando en ese tiempo que pasó tan de prisa,
ojalá pudiera recuperarlo, lo cambiaría.
Quisiera volver al pasado, para restaurarlo
y ese día no dejarte ir.
Hoy sería un perfecto presente,
no pudo ser...Estas ausente.
Como no podemos cambiar él ayer,
ni saber el futuro, todo quedo inconcluso.
Fuiste, eres y serás lo mejor que me ha pasado,
cambiaría mi vida, por estar a tu lado.
Hija mía
Hija mía, mi muñequita hermosa, cada día
te extraño y mi alma te añora.
Tus carcajadas, tu voz, aún escucho que me llamas
corriendo por la casa, diciendo lo mucho que me amas.
Recuerdo tu primer día de clases, tu peluche más amado,
y la costumbre de que dormías entre mis brazos.
Siempre me pregunto, ¿como serías a la edad de
15 años? imagino que me cuentas, que te has enamorado.
Te fuiste en un viaje eterno, de la mano de tu padre,
a veces me pregunto, ¿por qué no me llevaste?
Siempre juntas, siempre riendo, compartimos tantos
momentos, que aún llevo dentro.
Mi hija amada, que en mi hoy, eres mi ensueño,
te mantengo viva, a través de mis recuerdos.
Tu imagen es mi mayor tesoro, mi fortaleza
para seguir, por alguna razón, aún Dios me tiene aquí.
No puedo quitarte de mi mente, tienes
ese "algo" especial que me enloquece.
Tu amor exalta, calma y me hace diferente,
eres a quien amo, no quiero perderte.
Tu corazón conquisté, para tenerlo conmigo,
me trastornas en todos los sentidos.
Si me amas, te amo, no pienso en nada más,
y mientras nos amemos, vivamos con
intensidad.
Por eso decídete, si me vas amar, porque
puede que me nazcan alas y me vaya a volar.